¿Cómo es el desarrollo emocional del niño de 6 a 8 años?

¿Cómo es el desarrollo emocional del niño de 6 a 8 años? Las emociones, son estados de ánimo que aparecen de acuerdo con nuestros pensamientos, actitudes y sensaciones.

Por ello, se requiere de un desarrollo optimo en edades tempranas del crecimiento, para que, en la etapa adulta, las personas manejen adecuadamente sus emociones, generen relaciones interpersonales sanas y su estado de salud mental como físico seas favorables.

Los juegos, las rondas y manualidades, son actividades que permiten que el niño refleje muchos de sus sentimientos. Por esta razón, se recomienda realizarlas como método de regulación de emociones negativas.

¿Cómo entender el desarrollo emocional?

El desarrollo emocional de los niños es la integración de diversas capacidades en las cuales los niños generan entendimiento, expresiones, gestos y experiencias, las cuales se van fortaleciendo a medida que van creciendo y también dependiendo de sus vivencias.

A la edad de 6 a 8 años, la mayoría de los niños ya tienen un desprendimiento del apego hacia su núcleo familiar, y comienzan a interactuar con otros niños, con maestros y personas diferentes a las que está acostumbrado habitualmente. Por ende, podemos decir que los niños comienzan a mejorar su autoestima, trabajar fuertemente en su independencia y desarrollo socioemocional.

Los niños a cortas edades moldean sus habilidades cognitivas y socioafectivas, de acuerdo con las vivencias que ha generado. Pues todo lo que el niño pueda tocar, oler, oír y saborear, permite que se generen estímulos en su cerebro, y de este modo reflejarlos por medio de sus acciones, emociones, pensamientos y movimientos. Esto se debe, a las conexiones neuronales que se generan en el cerebro. 

¿Cómo mejorar el desarrolla emocional del niño de 6 a 8 años?

El desarrollo emocional es importante en edades tempranas, pues los niños que abarcan las edades de 6 a 8 años están en etapa de conocerse a sí mismos y al mundo que los rodea.

Por este motivo, es necesario que los niños identifiquen y aprendan a manejar sus emociones y sus mecanismos de respuesta, para que formen su personalidad y carácter.

Sin embargo, se debe destacar que sentimientos de enojo y furia ya comienzan a ser menos frecuentes a estas edades, ya que se tiene algo de entendimiento y persecución sobre cómo se deben manejar.

Cuando se tiene un desarrollo emocional adecuado, esto se ve reflejado en las habilidades intelectuales, sociales, afectivas, comunicativas, entre otras. De aquí su relevancia a que los niños asistan centros de educación preescolar, donde los maestros que cuentan con experiencia en psicología y pedagogía ayuden a crear, fortalecer y a manejar esas destrezas y emociones de manera asertiva, por medio de estrategias didácticas.

¿Cómo actuar como padres?

Algunos expertos recomiendan que los padres, como primeros educadores y formadores de desarrollo emocional de los niños, deben presar atención al cambio de emoción que el niño pueda presentar y atender a la mayoría de sus necesidades, pues él no hacerlo, afectaría el desarrollo emocional del niño, de manera negativa.

Sin embargo, se sugiere que los padres respondan de manera rápida los llamados de sus hijos, porque podrían generar que ellos no aprendieran por sí mismo a autorregularse y a manejar su independencia a situaciones básicas como ir al baño solos, comer, etc.

Las emociones son la integración de varios factores que influyen en la construcción de la personalidad de las personas y se ven reflejados en aspectos sociales e intelectuales. De este modo, es recomendable que los padres identifiquen que el niño presente conductas favorables, reaccionen a estímulos adecuadamente y evolucionen en su desarrollo socioemocional.

Pues si los padres observan alguna anomalía, pueden asistir a un especialista para que los oriente o ayuden a identificar si el infante padece de algún trastorno o discapacidad, que le impida generar un desarrollo adecuado de sus emociones y personalidad.